Shertat y el trozo de carne
Erase que se era un día como otro cualquiera en el desierto del Sahara. Shertat, peludo y pachón, iba caminando de noche por el desierto de arena en busca de algo de comer.
Shertat siempre tenía hambre. Era un glotón sin remedio. Así que no pudo más que saltar de alegría cuando encontró un trozo de carne tirado en el suelo junto a unas cuantas piedras del mismo tamaño.
Shertat, que además de glotón no era muy listo, al llegarle el delicioso olor se dijo:
—“Al hamdu lillah”, “alabado sea Dios”, ¡Cuanta carne y toda para mí!
Contó ansioso todas las piedras y el trozo de carne, pensando que todo lo que contaba era parte de la suculenta comilona y se relamió pensando en el festín.
—¡Con tanta carne está noche estaré repleto!—se dijo entusiasmado.
Sin pensarlo, se abalanzó sobre la primera piedra y la tragó sin masticar creyéndola un trozo de carne; de igual modo procedió con la segunda piedra; la tercera; la cuarta y así con todas las piedras que rodeaban el suculento manjar, hasta que sólo quedó el pedazo de carne.
Shertat, repleto de piedras y casi sin poder moverse, miró emocionado el único pedazo de carne que quedaba y se dijo:
—“Al hamdu lillah”, “alabado sea Dios”, ¡Me he llenado y todavía me ha sobrado un buen trozo de carne!
FIN.
¿Sabías qué?
El personaje más conocido en la tradición oral saharaui es Shertat. Se trata de un animal muy parecido a un oso y al igual que los demás animales, habla y se relaciona con los humanos. Shertat cae siempre en los errores más catastróficos a causa de su torpeza, malos modos y glotonería.
El pueblo Saharaui es además el protagonista de uno de los episodios más tristes de la historia de España. Antigua colonia española, El Sahara sigue esperando el referéndum de autodeterminación anunciado por la ONU, casi 30 años después de la guerra con Marruecos y Mauritania que culminó con la aprobación de un alto el fuego con Marruecos en 1991.
El pasado 14 de noviembre de 2020 se declaró la ruptura del acuerdo para desesperación de una generación que ha vivido desde que tiene uso de razón en un campo de refugiados.
En el cortometrage «Shertat y la comida» de Julia Díaz y Alvar Vielsa da vida a a este personaje con el fin de valorar la riqueza cultural de un pueblo que aún en las condiciones más difíciles sigue construyéndose y aportando a la comunidad su energía y sus conocimientos ancestrales.
Créditos
- Locuciones: Eva García Pérez, Alberto Nanclares da Veiga, Santi Mijarra Rodríguez, Ana Díaz Salanova y Camila Monasterio Martín.
- Grabación, montaje de audio y banda sonora: Camila Monasterio Martín.
- Mezcla de sonido y masterización: Santi MIjarra Rodríguez.